Mi nombre es Patricia Catrileo Miranda, nací en el año 1964, soy casada y heterosexual. Les quería contar que cuando Multitudes Periféricas me invitó a participar en el proyecto del abanico de las disidencias, acepté con mucho agrado, porque soy madre de tres hijxs que viven la diversidad sexual y el proyecto que presentaré se basará en conversaciones con cuidadoras, padres y madres heterosexuales que tenemos hijxs disidentes. Desde mi punto de vista, es muy relevante tener una conversación sobre los procesos que vivimos al enterarnos de la diversidad de nuestrxs hijes, conversaciones desde el punto de vista de la cercanía, del afecto, de nuestros testimonios. No siendo expertos ni expertas en el tema, podemos ser un gran aporte desde nuestras experiencias, de nuestros procesos que tuvimos que pasar para darnos cuenta “que no debemos buscar causas del porqué nuestros hijxs viven la diversidad sexual”, es por esto que he denominado este proyecto DESTRONAR LA CULPA.
Por mi parte, les quiero contar que al darme cuenta que mi hijo mayor era gay (cuando era pequeñito), pasé por muchos procesos en silencio, lloré, sentí dolor, me negaba a esa posibilidad, no lo conversaba con nadie, ni siquiera con mi esposo, pasé muchas noches sin dormir, observé durante muchos años su desarrollo afectivo fijándome en el género con que se identificaba, me interesé en sus gustos, etc y fue así como confirmé que era gay. Por muchos años guardé silencio. Cuando mi hijo tenía 18 años y entró a la Universidad, conversé con él, le pregunté abiertamente si era gay, me respondió entre llanto que tenía una confusión por muchos años, pero que sí, definitivamente era gay. Nos abrazamos y solo atiné a decirle que siempre contaría conmigo. Me invadía un miedo espantoso a que sufriera discriminación y violencia.
Cuando empecé a ver con naturalidad la diversidad sexual de mi hijo, pude comprender que no debía buscar “causas” y me di cuenta que lo que hace el tema doloroso es la ignorancia y los prejuicios de esta sociedad autoproclamada moderna y que en realidad no lo es cuando se habla de la disidencia sexual. Si bien es cierto se ha avanzado en este tema, aún falta mucho que aprender y entender con naturalidad la diversidad sexual.
Años después cuando me enteré que mis dos hijas también eran disidentes sexuales, fue un proceso distinto, porque yo ya había destronado la culpa y comprendí que no es nada malo, AMOR ES AMOR, que sentir y expresar amor son sentimientos nobles y buenos de toda persona, sea cual sea su orientación sexual o su identidad de género y que NO PERTENECE ÚNICAMENTE A LA PAREJA HETEROSEXUAL.
Desde ahí dejé que mis hijxs pudieran desarrollarse en plenitud, con naturalidad y traté de llevar a cabo mis palabras y acciones con respeto y con todo mi amor hacia ellxs, porque la diversidad sexual no es una opción, no es modificable ni puede ser reorientada por nadie: es una realidad.
Les relaté a rasgos generales los procesos que tuve que pasar al enterarme de la diversidad sexual de mis hijxs, a continuación les presentaré la conversación que tuve con una amiga heterosexual que también tiene tres hijxs disidentes sexuales.

Destronar la culpa:
Historia de Norma Lira
Patricia: Norma Lira o Noni como le decimos afectuosamente, es mi amiga y además es la madre del esposo de mi hijo Antonio, mi hijo se casó en Argentina con Manuel en el año 2019 cuando en Chile sólo había Unión Civil ¿cierto Noni?
Norma: Así es Patricia, y viajamos felices como familia para compartir esta decisión tan trascendental. Fue todo muy emocionante, saber que podían ser un matrimonio, con todo lo que implica, respetarse, amarse, tenerse paciencia.
Patricia: Bueno querida Nonita, como tú también eres madre de hijxs disidentes, me gustaría nos contaras tus experiencias al respecto.
Norma: Como soy ignorante en el lenguaje del abanico de las disidencias, te digo que mi hija mayor, es lesbiana (me carga esa palabra) y mi hijo Manuel es gay y mi hija menor Ale es transexual. Tú comprenderás que yo soy una mujer vieja, nací en el año 1958, crecí y me eduqué en la sociedad de esos años en que la diversidad sexual era tomada como burla, era motivo de chiste, sin embargo mi padre nos educó de manera progresista y no permitió nunca que nos burláramos de ninguna persona que vivía la diversidad sexual. De igual manera al enterarme de que mi hija era gay, me costó mucho aceptarlo, creo que mi principal problema era el miedo a verla sufrir y a no ser aceptada en esta sociedad, que sufriera violencia física, psicológica y que no le permitieran vivir tranquila.
Patricia: Te entiendo perfectamente, el miedo a la homofobia es lo que te costó aceptar la diversidad de tu hija ¿me podrías explicar por qué no te gusta la palabra lesbiana?
Norma: La verdad no es por nada especial. Solo que no me gusta, encuentro que es un término un poco feo, por decir algo. Más que todo porque etiquetarla de lesbiana es algo no relevante, me acomoda más decir que mi hija NO ES HETEROSEXUAL.
Patricia: Ya me relataste tu reacción cuando te enteraste que tu hija mayor no era heterosexual, me podrías contar brevemente cómo fue tu reacción después de varios años cuando supiste que Manuel era gay y después cuando Gabriela Alejandra empezó su proceso de transición.
Norma: Cuando Manuel me comunicó que era gay, fue mucho más fácil acogerlo y a pesar del temor logré ver con más naturalidad su sexualidad, y con Gabriela Alejandra me vinieron de nuevo esos grandes temores, ya que las personas transexuales sufren agresiones físicas y mayor discriminación. Ella está en su proceso de transición y quiero acompañarla en ello.
Patricia: por lo que me comentas, me doy cuenta que tu mayor miedo era el que sufrieran por los prejuicios de la sociedad, me imagino que como madre pasaste por ciertos procesos y cuestionamientos ¿me podrías hablar brevemente de eso?
Norma: Me cuestioné mucho, me sentí culpable, sufrí mucho también, porque una espera que lxs hijxs se le parezcan y una también está llena de prejuicios con respecto a todo y especialmente respecto a lxs hijxs. No es un camino fácil para liberarse de estos prejuicios, porque una también debe enfrentar al mundo como madre de hijxs de la diversidad sexual.
Patricia: Me doy cuenta Nonita a través de tus palabras que tu proceso fue el miedo al cambio de expectativa sobre tus hijxs, miedo al rechazo y al maltrato que podrían sufrir, ahora y después de tantos años ¿sigues con ese miedo?
Norma: Aún tengo miedo que les puedan causar mucho daño, pero siento que ellxs han hecho una vida maravillosa y plena. Han podido estudiar, perfeccionarse y ser grandes personas que son felices, a pesar de que les hice más difícil su desarrollo personal, debido a mi ignorancia y mis prejuicios (deriven de donde deriven) me costó encontrar la única respuesta posible frente a todo: que es el AMOR.
Patricia: Te he escuchado atentamente querida Noni y pese a que somos amigas, somos familia, nunca habíamos conversado sobre nuestros procesos, porque con el tiempo aprendimos a ver todo con naturalidad, pero me siento feliz de que esto esté sucediendo, gracias a este proyecto, porque nuestros testimonios serán de gran ayuda a quienes aún no saben cómo afrontar situaciones familiares que se producen al conocer la diversidad sexual de lxs hijxs.
Norma: ¡Oh! Verdad Patricia, nunca habíamos conversado de nuestros procesos y estoy totalmente de acuerdo contigo que nuestros testimonios serán de mucha ayuda. Creo querida, que no habíamos hablado de nuestros procesos porque al ver a nuestros hijxs tan felices y desarrollados en plenitud, lo vemos con naturalidad.
Patricia: Así es amiga, que bueno que tanto tú como yo, sin conocernos pudimos comprender que no hay que buscar causas del porqué nuestros hijxs viven la diversidad sexual.
Como a ti aún te invade el miedo a que les suceda algo, que les discriminen, te invito a trabajar en eso y que juntas logremos combatir la discriminación.
Norma: Gracias Patricia por esta conversación, gracias a Multitudes Periféricas por darnos la posibilidad de ser parte del proyecto del abanico de las disidencias, porque como madres somos parte de ese abanico.
Patricia: Gracias a ti amiga por aceptar tener esta conversación. Para ir cerrando, te quiero proponer que juntas formemos un grupo de madres, padres y/o cuidadores que tengan hijxs con orientación sexual diversa, que sea un grupo horizontal en donde podamos compartir vivencias y aprender juntos, juntas y juntxs a ver la diversidad sexual con mayor perspectiva, en donde se logre DESTRONAR LA CULPA, no seguir buscando el origen, alejarnos del estigma “de intentar descubrir en qué nos equivocamos como madres, padres y/o cuidadores” y ayudar a combatir la discriminación.
Norma: Que interesante esta propuesta, cuenta conmigo para eso y para todo lo que se relacione con el abanico de las disidencias, porque como te dije anteriormente, como madres somos parte de este abanico.
Patricia: Gracias nuevamente amiga. Estamos en contacto entonces, te cuento que tendré conversaciones con otrxs madres, padres y/o cuidadores, después de esto nos enfocamos a formar el grupo.






