Una velatón en Valparaíso, otra en Santiago, y una tercera en Quilpué fueron las actividades del pasado viernes cinco de febrero para exigir justicia por el asesinato del joven artesano.

A una semana desde que le arrancaran la vida en la periferia del cerro Los Placeres en Valparaíso, la familia sigue a la espera de avances en la investigación, y a pesar de las recomendaciones de la PDI, sus cercanxs consideran imprescindible seguir visibilizando y exigiendo a las autoridades una investigación «como corresponde» para encontrar a lxs responsables del crimen.
«Estamos en las mismas que hace una semana, y nos pidieron que no hiciéramos esto porque entorpecía con la investigación», sostuvo Valentina, amiga de Sebastian y de la familia, refiriéndose a las respuestas que han obtenido de lxs encargadxs del caso. «Todo lo que hemos hecho es para visibilizar y ha servido, porque no nos estaban escuchando», agregó.
Sebastian tenía 27 años y trabajaba como artesano en la Plaza Victoria desde hace ya un tiempo. Vivía cerca de su madre en Rodelillo y era muy regalón de ella y de su hermana, cuenta Valentina. «Estaba dedicado a su plantas y a sus gatos. Era un cabro tranquilo. Nos conocemos hace más de catorce años con él y su hermana, así que me sigue dando impotencia cuando veo que en redes sociales se habla de un supuesto ajuste de cuentas». Valentina además lo describe como un joven tranquilo, sociable y protector de lxs suyos. «Cuando lo recuerdo, pienso en puras risas, cariños, y apañe con todas nosotras», agregó explicando que es un sentimiento compartido entre sus cercanxs.

«Nos dejó un propósito, porque ahora los distintos grupos de amigas que el tenía estamos luchando juntas para que se haga justicia «. Valentina cuenta también que se siente desconcertada cada vez que ve el rostro de Sebastián el los afiches que día a día pegan y reparten por Valparaíso. «La fiscal está con vacaciones, entonces nosotras no podemos quedarnos calladas esperando en silencio, nos movemos por amor a Sebastián» finalizó.
No más crímenes de odio
A pesar que no hay certeza que haya sido un crimen de homo-odio, y como en el caso del lesbicidio de Nicol Saavedra, las medidas de protesta y visibilización son herramientas indispensables para que las autoridades agilicen la investigación y se encuentre a lxs autores del delito a tiempo. Es importante que la política oficial llegue a los sectores más abandonados y vulnerables. Recordemos que hace unos meses, una pareja de homosexuales fue asesinada en su departamento en el mismo sector que fue encontrado Sebastian.
La jornada de memoria cerró con un twitteo a las 21 horas con el hashtag #Jusiticaparasebita, a la cual se sumaron diversas organizaciones.